viernes, agosto 25, 2006

RegalosRaúl.com Parte II

A pesar de las torpezas de Raúl, lo estimo mucho. Claro que, a veces, cuando me habla del amor y sus "conquistas", termino diciéndole ¡¡Cállate, cállate que me desesperas!!
El sólo sonríe. No sé si piensa que es broma… Yo lo digo muy en serio.

Después de desilusión que vivió con la flaca a la que llevó flores de muerto, conoció a una chica de Huanuco, Vanesa. Ella aceptó ser su enamorada (no sé, tal vez aún no le había regalado nada).
Faltaban pocos días para terminar el año 2003 y Raúl fue a buscarme a casa porque quería hacerle un regalo a Vanesa. Como todos sabemos par año nuevo existen muchas cábalas sobre todo usar ropa interior de color amarillo, rojo, verde, y a Raúl se le ocurrió regalar un conjunto de ropa interior a su enamorada.
Como mujer le dije: no hagas eso, jamás regales calzones a tu enamorada ¡Estás loco! ¡No te pases!
- Flaquita es año nuevo pues... Quiero obsequiarle un conjunto rojo, pero no sé qué modelo… Yo soy hombre.
- Uhmmmm ¿Estás seguro? ¡¡Mira que esta vez no te van a tirar flores, si no calzones!!
- Bueno y como que quieres regalarle –continué.
- Algo que estrene conmigo.
- ¡¡Carajo!!... ¿Uhmmm algo sexy, sensual o putón?
- Esta flaca se pasa quiero las tres cosas.
- (Chesuuu) Raúl vamos a buscar algo que te guste, ok.
En el camino me dijo: “Chinita el primero es tu cumpleaños, de hecho que voy a estar ahí, tu eres mi amigaza ¿Qué quieres que te regale?
Toda modesta yo: “No te preocupes Raulito, basta con tu presencia”
Seguíamos con lo del conjunto y a gusto de Raúl.
Compró un brasier de encaje y una tanga roja. (¡¡¿Su gusto, no?!!)

Llegó Año Nuevo, 2 a.m. Mis amigos, amigas y familia celebrábamos el año nuevo y mi cumpleaños feliz ¡¡¡ehh!!!
En eso aparece Raúl gritando:
- ¡¡Amiga chinita!! ¡¡Feliz Año Nuevo y feliz cumpleaños!!
- Gracias Raúl ¡¡Feliz año!!
Saludó a todos y me dio un regalo. Algo me decía que no lo habrá. Y todos en coro ¡¡Qué lo habrá, que lo habrá!!
Abrí el regalo y… ¡¡Encontré la tanga roja de su enamorada!!

Este tarugo me había regalado el conjunto que era para su flaca
¡¡Que vergüenza!!
Todos riéndose de mí ¡¡Que se lo pruebe!! Gritó alguien por ahí. Yo con el obsequio en la mano y mi cara color de la tanga.
- ¡¡¡¿Y esto Raúl?!!!
- Flaca, perdóname. Tu regalo se lo entregué a mi enamorada, y el regalo de ella te lo di a ti. Lo envolví con el mismo papel de regalo. Me confundí.
Ni loca le iba a decir Raúl déjalo no importa, se lo devolví delante de todos. Estaba palteadaza ¡¡¡El maldito arruinó mi año nuevo y mi cumpleaños!!! Pensé que empezaría con buen pie el año nuevo hasta que llegó Raúl y lo arruinó.
Desde esa fecha Raúl quedo prohibido de hacerme cualquier tipo de regalos si es que aún quiere estar con vida.

sábado, agosto 19, 2006

Regalosraul.com Parte I


Hace un tiempo atrás, mientras iba caminando por un mercado me encontré con un amigo, Raúl. Iba algo preocupado, pensativo.
- Hola Raulito ¿Cómo estas?
- Amiga, si supieras.
- ¿Qué tienes?
- Quiero conquistar el corazón de una linda mujer y no sé cómo.
- Estas enamorado. Lo imaginaba.
- Sí, quiero regalarle algo pero no sé qué.
Yo, toda emocionada dije: Oyeee regálale flores. Para mi cumpleaños me mandaron un arreglo de flores precioso; esas cosas nos gusta mucho a las mujeres.
- Flaquis gracias por la idea. Tienes razón, le enviare flores y le haré un poema.

Después de un mes volví a ver a Raúl y le pregunte sobre su conquista, y él, con carita de perrito triste, dijo:
- No paso nada chinita linda, la flaca me tiro las flores cuando se las entregué.
- ¡¡¡Ahhh, esa mujer esta loca!!! ¿Por qué hizo eso? -pregunté yo.
- Seguro estabas borracho -proseguí.
- No. Pucha flaquita, yo fui contento al mercado de flores, vi un arreglo floral, lo compré y se lo llevé. Y todavía le hice un poema. Después, que me tiró las flores y botó de su casa. Dijo: "¡Estoy viva idiota como para que me regales una corona de muertos!"
- ¡¡Noooooooo!! ¿Qué hiciste Raúl? ¡¡Esteee imbécil!!

Esas cosas no se hacen.

viernes, agosto 11, 2006

Tres Chanchitas desobedientes

Tres chanchitas desobedientes
Sin permiso de sus papas
Se tomaron de la mano y
Se fueron a juerguear
Vino el lobo y golpeo a la
Chanchita más juerguera...

¡¡¿Qué?!!

Algunos años atrás mis amigas Ely, “Mónica Chang” (una china media gangosa y pitucona) y yo hacíamos planes para el cumpleaños de Ely que caía sábado. Sólo había un problema: ¿El papá de Ely la dejaría celebrar, ya que ella había dejado de estudiar...?
Bueno... tratándose del cumpleaños no creo que le niegue el permiso dije.

Una semana antes, las tres lo esperamos para pedirle permiso y él, tajantemente, respondió:
- ¡¡NO!!
No sabíamos que hacer y la mamá de Ely, en broma, dijo:
- ¿Por qué no duermen a Víctor?
Y nos dio la maravillosa idea de darle dos pastillas de Diazepan en el matesito.
En ese momento la mamá, hermanas, Ely, “Mónica” y yo nos hicimos cómplices de un “pepeo”.
(Esas cosas no se hacen salvo emergencias jaja... Y esta era una de esas.)

Muy contentas, después de haber dormido al papá de Ely, nos fuimos a la discoteca. Cuando ingresamos lo primero que hicimos fue dirigirnos al segundo nivel –solo salsa. Yo iba delante, Ely y Mónica iban detrás. Ya con un pie en el segundo piso sentí un fuertísimo golpe en la boca del estómago que me dejo sin aire por la fuerza del impacto; me fui hacia atrás empujando hacia las escaleras a mis amigas. No termine de caer porque un chico que estaba en la baranda me tomó del brazo.
(Ese golpe no era para mí: se estaban peleando dos patas por una flaca y estuvimos en el lugar y momento equivocado, nada más.)
Después de los segundos que me llevó tomar aire, baje las escaleras para ver a mis amigas; Mónica estaba tirada de panza y Ely sobre ella de costado. Ely perdió un zapato, Chang preguntaba con esa voz gangosa que tiene:
- ¿Chicas qué pasó… qué pasó?

Buscamos el zapato de Ely, lo encontramos sin taco… Ahora a buscar el taco. Nos tomo como quince minutos encontrar ese taco.
Así palteadas por el golpe, la caída y los zapatos disparejos fuimos a comprar chicles.
Una vez masticados, Ely quiso arreglar su taco y, saben qué: los chicles no suplen al terokal.
Le pedí el zapato a Ely y lo empareje quitando el otro taco.

Con semejante rochesazo ni locas nos quedaríamos en la disco.
Ely no podía volver a su casa; “Chang” salió sin permiso y si regresaba su papá la haría chaufa; y, mi papá estaba molesto porque no le gustaba que salga a fiestas.
Pero igual les dije: vamos a mi casa a dormir.
Cuando llegamos, mi papá, no nos quiso abrir la puerta, así que las tres nos quedamos a dormir en la puerta de mi casa cual indigentes.

Colorín colorado este cuento se acabado.

viernes, agosto 04, 2006

COSA DE LOCOS

Hace algunos días, cuando me iba a estudiar, en el carro, cuatro asientos delante de mí iba sentada una señora que de un momento a otro se paro y gritó toda histérica:“No me mires, mierda, que me derrito” ¡¡¿Qué?!! Toda la gente del carro empezó a reírse. A quien la miraba le mentaba la madre “¿Qué me miras con... (ostra de tu madre)?”¡¡La tía estaba loca!! Ese mismo día, después de estudiar, me fui al Seguro a sacar cita. Saliendo del hospital un chico me dijo: ¡¡¡HOLA CAPERUCITA!!! Yo sólo sonreí.En eso se paro delante de mí empezó bailar y cantar un reguetón: “RACATAN RACANTAN QUIERO BAILARTE” mismo Daddy Yankee o algo así.¡¡El tipo también estaba loco!! Me hice a un lado para cruzar la pista y tomar un carro para mi casa. Después de los esos dos locos, recordé que mi ex compañera de trabajo, Haydee, una vez le preguntó una dirección a una señora que tenía el peinado de Pebelts Picapiedra, medias y zapatos de distintos colores y los ojos totalmente desorbitados. La mujer no se daba cuenta a quien le pedía información hasta que un sereno se acerco y le dijo: “Señorita cuidado, esa loca tira piedra” ¡¡¡Qué miedo!!! O la vez que mi prima Carmen y yo lateabamos por el jirón Cangallo, en el Centro de Lima.Vimos pasar a un chico guapo que caminaba delante de nosotras. Mismas palomillas de ventana, empezamos a mandarle besos volados y silbarle. Casi llegando a la avenida Grau el pata se bajo el pantalón (!) Nos quedamos con la boca abierta, palteadas por eso y en cuestión de segundos se quedo calatoooo.¡¡¡Sí, ca-la-to!! Nos dio tanta risa que nos sentamos en la vereda. No podíamos creer lo que estaba pasando. El chico así, calato, cruzó la avenida Grau. Por ahí había una vendedora de periódicos a la que preguntamos por el chico; ella nos dijo que lo conocían como el calato de Grau y que estaba loco.¡¡¡Qué roche!!! Mi prima y yo estábamos siguiendo a un loco.PD: aun así la gente dice que estoy loca. Mmm puede ser, pero soy pacifica; Como también puede ser que todos estén locos y la única cuerda soy yo.


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