¡¡QUE TAL MATRIMONIO!!

Había pensado escribir sobre los matrimonios a los que yo he asistido, mandarme con todo de golpe, resumirlo en un solo post, pero, analizando las cosas sería un ceviche con huevo frito. Quizás escriba tres o cuatro más historias después de esta que les voy a contar.

Marzo del 2006
Un negrito, conocido como Betico (post ¡Qué tal clásico!) me buscaba algo desesperado; en casa todos me decían:
- Ha venido Betico.

- Que lo busques, es urgente.

- Va a llamar el lunes a las ocho de la noche.
- Uhmmm… ¡Qué raro! -pensaba yo.

Llegó lunes y esperé la llamada.
- Aló.
- Alo, Negra.
- Sí, hola ¿Cómo estás? Me dicen en casa que me necesitas urgente.
- Sí, Negrita, mi amigo se casa y no tengo con quien ir ¿Qué dices me acompañas?
- Claro Negro. Pero ¿Cuándo es?
- Este sábado.
- Ya, ok. Pasas por mi casa.
- Chévere. Te busco a las tres de la tarde, la ceremonia será a la una, pero nosotros vamos de frente al local de recepción.
- ¿La rumba empieza temprano?
- Sí. Bueno Negrita paso el día sábado, un beso chao.
- Chao.

Sábado, 3pm
Ya lista para el matrimonio, llegó Betico.
Me contó que el amigo que se casaba también era su compañero de trabajo, y que el matrimonio era en San Juan de Miraflores, más nada. Conversamos de otras cosas... Confieso: conociendo a Betico de bailarín, tenía la diversión asegurada.
Una vez que ingresamos al local lo primero que dije fue:
- Creo que nos equivocamos de reunión
1.- No había ningún tipo de música de fondo.
2.- todas las “tías” vestían faldones.
3.- Se llamaban unos a otros “hermanito” o “hermanita”.
4.- Mi olfato no percibía el olor a alcohol ni a cigarrillo.

Se acercaron a nosotros una pareja diciendo “adelante hermanos” (sonrisita de modelo) jijiji
- Gracias.

- Negro de... a dónde me has traído.
Y él, muy cariñoso toco mi mentón para que no lo chanque contestó:
- Se me paso decirte que mi amigo es adventista.
- Esteee… Ahora entiendo. No bailaré, no beberé, mucho menos fumaré. Eso es grave.
A los pocos minutos apareció un aspirante a maestreo de ceremonia
- Buenas, buenas, hermanos y hermanas. Ya no falta nada para que lleguen los recién casados de su paseo.

Y llegaron los esposos, la gente se puso de pie.

Aplausos -continuó el “maestro de ceremonia”- Palmas para los esposos Daniel y Abigail.
Luego de los saludos, las fotos, el brindis con chicha morada y las palabras de los recién casados, invitaron a todos a sentarse. Por cierto las sillas estaban colocadas como para una asamblea de colegio y frente a nosotros dos sillas en las que se sentarían Daniel y Abigail para los juegos que anunciaron y el lanzamiento de bouquet.
El animador de la tarde dijo:
- Vamos a jugar a "la gallinita ciega". Abigail tendrás que adivinar quién es tu esposo, si te equivocas serás castigada. Conforme toques sólo el rostro deberás describirlos.
Entre mí decía: ¡Uuuy sí, qué emocionante!
La gente se ponía nerviosa y reía. El negro y yo nos la pasamos rajando. La flaca adivino al toque el rostro de su esposo.
- ¡¡¿Estamos alegres?!!
- ¡¡¡Sí, sí, sí bravooooooo!!!
- Continuando con la celebración se invita a todas las hermanitas a pararse para el lanzamiento de bouquet.

Nooooooo que aburrido caballera no mas chinita no hay de otra.

- ¡¡A la una, a las dos y a las tres!!
- ¡¡Braaaaavoooo!! -escuche un carcajada escandalosa. Era Betico

¡¡¡Mierdaaaa!!!

El bouquet cayó en mis manos

¿Por qué a mí? Si yo soy buenita.
- Esteee… seria bueno que una chica soltera se gané el bouquet… ¿No?
Nadie me hizo caso

- Aaaaadelante, hermanita, adelante. Y ahora, nuestro amigo Daniel sacará a un hermano para el juego de la manzana.
¡¡Ah!! ¿Juego de la manzana? Mi cara estaba hecha un tomate.

- ¿Hermana, cómo se llama usted?
- Lis.
- ¿Y usted, hermano?
- Belermino

CDSM iba a jugar con Belermino.

- Usted ¿Casada o soltera?
- Casada, por si acaso.
- Hermano, y usted ¿Soltero o casado?
- Soltero.

Con esa cara y ese nombre cualquiera, en fin…

- Traigan la manzana y las vendas, yo sujetaré la manzana por el hilo que le han puesto y ustedes deberán morderla sin tocarse los labios.
¡¡¡Nooooo!!! Yo no puedo jugar a esto, y menos con un hombre llamado Belermino. Póngame al hijo del pastor que está buenazo ¡Pero a Belermino no!
No quedó de otra, jugué. Pero, consté que no intenté morder la manzana.
El premio fue… Unas fichas con pasaje bíblicos.
Quería tirarme al piso y reírme de todo cuando, nuevamente, el animador o maestro de ceremonia pidió otro juego, esta vez llamado “EL REY SALOMÓN”. En este caso el rey sería Daniel, el juego consistía en acatar sus órdenes.

1era orden EL REY ORDENA QUE TODOS SE SAQUEN LOS ZAPATOS (hay olores que matan).
2da orden EL REY ORDENA QUE TODOS SE ABRACEN (yo quería ahorcar a Betico).
3cera orden EL REY ORDENA QUE CANTEMOS CORITOS.


Todos alrededor de los esposos cantaban a ritmo de una pandereta y aplausos...
¡¡Qué tal juerga!!
De todas las canciones o coritos que escuché algunos ya los conocía por unos adventistas que viven cerca a mi casa:

LA TOP VERANO 2006 fue la siguiente:

EN EL PANTANO EN EL PANTANO
LOS SAPITOS SALIERON A JUGAR
EN EL PANTANO EN EL PANTANO
LOS SAPITOS SALIERON A JUGAR

CUARI CUI CUI CUI CUARI CUA CUA CUA
CUARI CUI CUARI CUA (bis)

EN EL PANTANO EN EL PANTANO
LOS SAPITOS SALIERON A JUGAR
EN EL PANTANO EN EL PANTANO
LOS SAPITOS SALIERON A JUGAR

CUARI CUI CUI CUI CUARI CUA CUA CUA
CUARI CUI CUARI CUA (bis)

Ya era demasiado. Me retiré del lugar para ir a casa cambiarme e irme a una salsoteca.

Pero, carajo, dónde estaba Monique Pardo, la gran Organizadora de bodas en el Perú.

Y ahora, a ritmo del “cuari cui”, esta señorita se va a descansar.



CUARI CUI CUI CUI CUARI CUA CUA CUA
CUARI CUI CUARI CUA…