viernes, marzo 23, 2007

Pásenle papel

Después de estar sin enamorado mucho tiempo, Jacky conoció a un ingeniero en una reunión. Según como lo describió era todo un príncipe: joven, guapo, alto, educado, de buena posición económica y, sobretodo, SOLTERITO.
¡¡Como para partirlo!!

Él muchacho, después de una par de salidas, quiso darle una sorpresa llegando a casa de Jacky, como todo un galán, llevando consigo un ramo de flores.
Para esto ella le contó a medio mundo del nuevo pretendiente y la más feliz de todos era su madre y fue ella, justamente, quien lo atendió cuando el galán llamó a la puerta.

- Buenas tardes señora.
- ¡Ingeniero! ¡Qué sorpresa! Pase, pase. Está usted en su casa ¿Viene a ver a mi “Jackisita”?
- Esteeee… si señora
- En un ratito la llamo, estamos las dos solitas.
- ¡Ah, ok!
- Aunque yo estoy por irme a una reunión.
- Y ¿Qué tal? ¿Cómo está? –continuó. Mi hija habla muy bien de usted...

En eso se escucharon unos gritos que venían del baño...

- ¡¡¡Mamá, Mamá pásame papel!!
La tía no sabía qué decir ni dónde meter la cara

- ¡Mamá! ¡¿No me escuchas?! ¡¡¡Pásame papel!! No hay papel higiénico en el baño.
- Esteeee… Joven, siéntese, espere un ratito.
- ¡Ah, ok! Gracias. Uhmm… creo que la llaman.
- ¡Mamá, pásame aunque sea periódico!
La mamá fue al baño a pasar el papel y, de paso, a callar a su hija.

Cuando Jackiy salió a la sala solo encontró el ramo de flores… pero no al ingeniero.

Literalmente ¡la cagó!

viernes, marzo 16, 2007

Mi Nanny

Estoy súper feliz porque el 19 de marzo, después de un año y medio, llega a Perú uno de mis mejores amigos, Danny, a quien cariñosamente llamo "Mi Nanny". Hemos compartido muchas cosas, algunas para” matarlo”, porque es un loco; pero, aún así, lo quiero tanto que es imposible hacer algo así.... en los momentos mas difíciles, aún distanciados, nos seguimos apoyando.
Podría describir a Nanny como un especialista poniéndole apodos a todo el mundo, un pésimo jugador de fútbol, fuma como chino en quiebra -por algo éramos empate-, eso sí un buen amigo
y se vuelve loco por el gran amor de su vida la pequeña Ainara, su hija.

Dan siempre quiso salir fuera de país porque las cosas no iban muy bien que digamos, así que optó por irse a España, San Sebastián, llenando en maleta muchos sueños, metas, y ganas de trabajar. Ahora bien, vaya trabajo que consiguió, debido a esto se va a dar un mes de vacaciones en Perú.
Quiero que conozcan a través de este video a uno de mis mejores amigos, Nanny, y el super trabajo que tiene.


viernes, marzo 09, 2007

Citas por el Chat

La primera y única vez que me encontré personalmente con alguien que conocí en el chat fue con Gabriello y Andrea, unos chicos que conocí en un grupo de Internet de italo-peruanos en el que yo participé. Hicimos una ciberamistad muy bonita que hasta el día de hoy mantenemos.

Gabo y Andrea se conocían personalmente. Ellos me conocían por fotos y webcam. Yo sólo conocía a Andrea por fotos, pero no tenia ni las mas remota idea de cómo era Gabo físicamente, nunca le vi fotos porque decía siempre ser muy feo, cosa que no creía.
Por las conversaciones que tuve, en principio, con ambos, cada uno tenia una forma de ser extremadamente distinta: Andrea siempre mostro ser muy radical; y Gabo una persona solitaria y tímida.
A insistencia mía nos pusimos de acuerdo, quedando en salir los tres, un sábado por la tarde. El punto de encuentro seria el Metro de la avenida Canadá.

Andrea y yo llegamos puntuales esperando unos quince minutos a Gabo ¡Vaya! Cuando llegó no podía creerlo no dejaba de mirarlo, me quedé sorprendida al verlo:

La bella y hermosa Andrea se quedó sólo veinte minutos, aproximadamente. Nos dijo:
- Tía, tienes mucho que hablar con el Gabo. Bueno chicos los dejo. Andiamo.
Entre mi decía "¡No, por favor, no me dejes!"
- ¡Ah! Ok, flaquita, cuídate. Estamos comunicándonos. Ciao, Ciao -(¡Maldita, no me abandones!)

Equivocadamente pensé que Gabo, por ser hijo de italianos, físicamente seria distinto a la persona que tenía frente a mí: un chico de muy baja estatura, cabellos largos, ondeandos, medio doblado y algo jorobado; brazos muy largos, pies hacia adentro, tez oscura...
Caminamos hacia un parque en Santa Catalina. Nos sentamos por ahí para conversar; aún seguía con el asombro. Casi después de una hora Gabo dijo que tenia que decirme algo. Uhmmm... Eso empezó a preocuparme, pero, con tal que no me salga con declaraciones de amor normal, todo estaría bien.
- Lis, estoy enamorado de ti. Me da vergüenza decirlo, por el temor al rechazo. Pero, tenía que hacerlo.

Nooooooooo

Yo no dejaba de mirarlo. Me puso muy nerviosa, lo único que quería era desaparecer en ese momento; las manos me sudaban
¡¡Tierra, trágame!!
¡¡¿Por qué me pasan estas cosa a mí?!!

Gabo continuaba con su declaración de amor:
- Lis ¿Quiéres ser mi enamorada?
Y yo no sabia como decirle basta, no sigas, cállate. Fue así que lo mire fijamente a los ojos, sin imaginar encontrarme con la mirada más tierna que en toda mi vida he visto: unos ojos y una mirada preciosa, tan inocente como la de un niño.
Hubo un momento de absoluto silencio, alguien tenía que decir algo, romper el hielo.
- Lo siento, Gabo, pero no puedo estar contigo

En un tono de voz muy bajo dijo:
- Quiero que me mires bien. Hazlo, por favor -dando una vuelta delante mío. Esto que vez soy yo y no por ser hijo de italiano tengo que ser guapo ¡¡Mírame, por favor mírame!! –insistía– mírame sin lastima.

Me sentí muy mal por todo. Continuó diciendo: este es Garbriello, ¿Ahora entiendes mi soledad, mi timidez?
No me gusta sentir lastima por nadie y menos quería sentirla por él...
Lo único que hice fue acercarme a él, darle un abrazo muy fuerte y un beso, me despedí sin decir o hacer nada mas

Gabo te volevo benne

jueves, marzo 01, 2007

Mi Madre

Mamita como la mía no hay: linda ella. Pero, a veces, sale con cada ocurrencia; cualquier tipo de comentario, viniendo de ella es totalmente, inocente.

Después de mucho tiempo llegó de visita a casa mi tío Teodoro, un hombre de aproximadamente setenta años, flaco, negro como una aceituna y de cabello cano. Aunque no existe vínculo consanguíneo, para nosotros es nuestro querido y respetado "tío Teodoro".
Mi tío llegó a la hora del almuerzo y mi padre lo invitó a comer un riquísimo escabeche de pescado. Todo iba muy bien hasta que aparecieron Ramón, Fiorella y Forastero, tres lindos y
gordísimos gatitos que mi madre, sobrina y hermano, respectivamente, recogieron de la calle cuando estos eran cachorritos.

Mi madre empezó a renegar porque estos tres daban vueltas y vueltas debajo de la mesa, atraídos por el olor a pescado. Todos mirábamos la cara de vergüenza de mi madre, hasta que por fin hablo:

- Primo, a mí me gustan mucho los animalitos.
- Qué bien, siempre es bueno criar algún animalito.
- Hay tanta gente mala. Esos gatitos son de la calle, los hemos recogidos por pena -contando la historia trágica de los tres.
- Sí, prima, veo que están bien gorditos y cuidaditos.
- ¡Ah, eso si! No comen cualquier cosa: les compro su Ricocat y mi Carlos les trae su comida en lata. Pero, a veces, son cargositos Orlando -mi padre- esta harto de ellos.

A lo que mi padre dijo:
- Esto ya parece un zoológico...

Sabíamos que faltaba poco para el comentario “mágico” de mi madre, el cual nos haría
reír hasta botar la chicha de jora por la orejas, cuando en eso ella preguntó:
- ¿Primo, tú comes gato?

Nadie aguanto la risa excepto mi madre, que insistió con su pregunta, y mi tío que se puso morado de la vergüenza por no saber qué responder.
Sheila: ¿Mamá, cómo vas a preguntar eso?
Hermana de mi madre: ¿Nelly, qué pasa?
Mi padre: ¡Nelly, Teodoro esta de visita!

Pero a ella le llegó y no nos hizo caso.

- Primo, si comes gato te regalo a los tres, están bien alimentados.
- Claro, claro. La próxima vez vengo por ellos.
- Esta bien, porque la gente de Chincha come bastante seco de gato, dicen que tiene muchas proteínas.

A lo que mi tío dijo:
- Sí, claro, la gente de Chincha debe comer mucho gato. Pero... yo soy de Huacho.

Pobres Ramón, Fiorella y Forastero ¿Qué pudo ser peor: si unos gatos callejeros o
unos gatos alimentados y ofrecidos para seco?


Estadisticas visitas